Decorar la habitación del bebé es un proyecto ilusionante y lleno de felicidad para los padres. Decidir los colores de las paredes, los muebles y su distribución es algo que se afronta con muchísimas ganas.
En casas en las que el espacio no es un problema, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, cuando te enfrentas a dimensiones reducidas en las que cada centímetro cuenta, saber cómo decorar un cuarto de un bebé es algo más complicado.
En estos casos, habrás de poner todo tu ingenio a trabajar para utilizar los colores y la luz a tu favor, así como para escoger los elementos decorativos más adecuados al tamaño de la habitación del bebé. Si necesitas ideas para decorar el cuarto del bebé, estás en el lugar indicado. No te pierdas los mejores consejos para crear un dormitorio de ensueño.
Guía de decoración para habitaciones pequeñas de bebé
En este post, encontrarás diferentes ideas para habitación de bebé de pequeñas dimensiones. Sin embargo, todas ellas comparten una serie de reglas básicas que les han permitido diseñar cuartos de bebé tan funcionales como estéticos.
¿Cuáles son esas reglas básicas para saber cómo decorar la habitación de un bebé? Te las contamos a continuación:
- Elige tus muebles sabiamente: incluir más o menos elementos decorativos es una cuestión subjetiva. Sin embargo, habrá una serie de muebles que sí o sí tienen que estar presentes, incluso en habitaciones de bebé pequeñas. Decántate por los más funcionales y adecuados al espacio.
- Aprovecha las paredes: las paredes tienen un gran potencial decorativo que has de saber explotar muy bien si te enfrentas a una habitación pequeña de bebé. En las ideas para decorar cuartos de bebé que encontrarás en este post, te mostraremos varios ejemplos de cómo hacerlo.
- Los colores y la luz son tus aliados: ¿sabías que hay colores con los que puedes hacer que la habitación parezca más grande? Lo mismo sucede con las estancias bien iluminadas. Más adelante, detallaremos ambas cuestiones.
- Practica el minimalismo: las habitaciones de bebe pequeñas han de ser, ante todo, funcionales y facilitar el día a día. Por ello, deshazte de todo aquello que no aporte valor y que no haga sino entorpecer tu rutina.
Ahora que ya conoces estas reglas básicas sobre cómo decorar la habitación de un bebé, te dejamos unas cuantas ideas en las que, pese a las reducidas dimensiones del cuarto, se ha obtenido un resultado increíble.
Utiliza los colores para hacer que el cuarto parezca más grande
- En el mundo de la decoración de interiores, uno de los recursos más efectivos para hacer que una habitación se vea más grande es el uso de los colores en las superficies.
- Mientras que los colores de la gama cálida agrandan y aproximan los objetos, creando la ilusión de que estos son más grandes, los colores de la gama fría producen todo lo contrario: empequeñecen y alejan los objetos, haciendo que las estancias se vean más grandes.
- En esta habitación, en las paredes, se ha empleado un malva grisáceo de baja saturación que, además de conseguir el efecto deseado, resulta un color elegante y muy versátil. En combinación con el blanco y la madera, tendrás un cuarto de bebé de lo más acogedor.
Apuesta por el minimalismo
- Menos, es más. Seguro que has oído esta expresión en más de una ocasión. Y no podría ser más acertada en términos de decoración.
- En habitaciones pequeñas para bebés se ha de prescindir de todo aquello que no sea estrictamente necesario. En lo que respecta a los muebles, sí o sí habrá una cuna, un cambiador y una cómoda. Hay quien incluye una butaca, un mueble muy práctico pero que restaría unos centímetros muy necesarios.
- Dado que la decoración quedará reducida al mínimo, presta atención al diseño de los muebles y los textiles. Haz que estos cobren el mayor protagonismo estético. Por ejemplo, puedes incluir una alfombra que aporte personalidad y calidez a la estancia.
Aprovecha las paredes para decorar
- Tal y como hemos adelantado en la guía de decoración para habitaciones pequeñas de bebé, aprovechar las paredes para decorar es un efectivo recurso cuando se dispone de muy poco espacio.
- Una de las mejores soluciones es apostar por el papel pintado. Infinidad de diseños, fácil de colocar y de retirar, gran durabilidad y mantenimiento mínimo. ¿Qué más se puede pedir? Recuerda fijarte en colores bien neutros o bien de la gama fría para seguir explotando su capacidad de hacer que, visualmente, los espacios parezcan más grandes.
- También puedes incluir láminas decorativas, fotografías o estantes que, además de contribuir a la decoración, te brindarán un buen almacenaje.
Muebles a medida
- Las habitaciones pequeñas tienden a ser rectangulares, con dos de sus lados más largos que los otros. Apostar por la longitudinalidad es una opción sabia. Por ello, escoge muebles estrechos y largos, que te permitan aprovechar el espacio a lo largo.
- La paleta cromática que debes escoger ha de estar formada por colores claros: blancos, beiges, arena, grises claros… para conseguir que la habitación parezca más grande. Puedes añadir toques de luz incluyendo algún elemento en dorado.
- Una estantería de suelo a techo será una fantástica opción para una habitación de bebe pequeña, ya que aprovechará no solo buena parte del largo de la pared sino, también, toda su altura.
No te olvides de los espejos
- Si hablamos de recursos para crear juegos visuales y hacer que una habitación parezca más grande, no podemos olvidar el poder de los espejos.
- Dentro de las ideas para decorar una habitación de bebé, también encontramos el uso de espejos. No ocupan espacio, potencian la luz de la habitación y hacen que parezca más grande. Si, además, escoges un espejo de diseño bonito, habrás acertado de lleno.
- Estos elementos, tan funcionales como estéticos, colocados en el lugar adecuado, no solo multiplicarán la luz de la estancia, sino que visualmente la agrandará. ¿Dónde colocar los espejos para conseguir este efecto? El truco más efectivo es frente a una ventana.
- Al colocar un espejo frente a una ventana, este reflejará el paisaje exterior, integrándolo en la decoración del interior del cuarto del bebé. De esta manera, se crea una ilusión óptica por la que parece que haya otra ventana más en la habitación.